Un pequeño artículo sobre la durabilidad de la madera.

Fuente: «maderea»

La madera se estropea, no dura; La durabilidad de la madera

La madera es un material que no dura, que se estropea, éste es el pensamiento que se ha ido haciendo más recurrente en los últimos años, sin embargo es algo completamente erróneo.

La madera es un material que se ha utilizado desde el principio de los tiempos en la construcción, porque su origen es natural, es un material sostenible y renovable.

Con la llegada en los últimos siglos de otros materiales como el hormigón, el acero y el plástico, la madera ha ido siendo sustituida por éstos y aumentando la creencia de que son mejores que la madera. Sin embargo, no existen materiales mejores que otros, dependen del uso y el objetivo que han de cumplir; si es para construcción, mobiliario u otros elementos, cada material ofrece sus ventajas y desventajas.

Volviendo a la madera y la creencia de que no es durable y se estropea, este concepto es erróneo. La madera es un material natural, que crece en la formación del árbol y está preparada para resistir su peso, ofrecer resistencia y tener propiedades estructurales. Aunque es un material degradable, su uso a lo largo de los siglos nos ha permitido conocer, mejorar su durabilidad y sus propiedades.

En este artículo vamos a ver ejemplos reales donde la madera lleva instalada incluso siglos y sigue cumpliendo con su funcionalidad.

El templo budista Horyu-ji, ubicado en el pueblo de Ikaruga (sur de Japón) fue fundado en el año 607, está construido con madera y sigue a día de hoy en pie.

El segundo ejemplo es la casa de madera más antigua de Europa, que demuestra la durabilidad de la madera, esta casa fue construida en el año 1287 y ubicada en Suiza.

Por último y bajo la creencia de que la durabilidad de la madera se reduce en ambientes con mayor humedad, ponemos el último ejemplo, la presa de “La Sebe”, ubicada en Euskadi, construida en 1781 y que a día de hoy sigue cumpliendo su función aun siendo de madera.