Ya sabemos la importancia que tiene una buen instalación de la ventana, y que una buena ventana mal instalada, pasa a ser una mala ventana.

Aquí es donde juegan un papel importante los materiales que utilizamos para una instalación eficiente. En este caso las CINTAS DE HERMETICIDAD o BARRERAS DE VAPOR.

Son un punto clave porque nos ayudan a mantener las altas prestaciones del conjunto marco – vidrio (ventana), lo cual conlleva la garantía de confort. Una correcta instalación ofrece protección frente al polvo, condensaciones, corrientes, humedad, ruido,…..

El objetivo no es otro que minimizar los puentes térmicos y maximizar la hermeticidad. Esto es clave a la hora de evitar flujos de aire no deseados que además podrían provocar condensaciones intersticiales y perdidas de energía, interfiriendo además en los sistemas de ventilación.

Vamos a distinguir tres zonas de actuación: 

  1. CAPA EXTERIOR
  2. CAPA INTERMEDIA
  3. CAPA INTERIOR

 

CAPA EXTERIOR

Es la capa que esta en contacto con las condiciones climáticas cambiantes. Tiene que ser un sellado estanco al agua, resistente a la lluvia torrencial y resistente al viento, pero PERMEABLE AL VAPOR DE AGUA.

CAPA INTERMEDIA

Esta capa es el área funcional. Es la zona para el aislamiento térmico y acústico. Debe estar seca y sin riesgo de condensaciones. Esto se consigue con espumas específicas flexibles y de celda cerrada o con cintas auto expansivas de altas prestaciones. 

CAPA INTERIOR

Esta debe ser una capa IMPERMEABLE AL VAPOR DE AGUA, para evitar que entre el aire húmedo del interior a la estructura ventana-muro, evitando condensaciones en las zonas en que las temperaturas superficiales están por debajo el punto de rocío.

En resumen, las cintas de hermeticidad o barreras de vapor son un elemento esencial para evitar que las moléculas agua en forma de vapor se conviertan a estado solido en forma de agua en zonas «frías» del conjunto.

 

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