En cualquier vidrio de cámara sencilla o de doble cámara, vemos una pieza “metálica” haciendo de separador entre las distintas lunas que completan el doble o triple acristalamiento que rellenada con aire o un gas noble, se consigue el efecto en el

cual se basa el efecto aislante del acristalamiento.

Tradicionalmente esta pieza ha sido de aluminio anodizado, o lo que es lo mismo, de un material con un alto coeficiente de transmitancia térmica.

Con los perfiles intercalarios, en la ventana se forma un puente térmico lineal de una longitud considerable: a través de perfiles metálicos, el calor de la calefacción sale al exterior de forma más o menos libre, y eso a lo largo de toda la zona de transición del vidrio con el marco. Esto no sólo se refleja en el balance energético del edificio, sino también conduce en el canto del acristalamiento a un enfriamiento de la superficie por la parte interior de la habitación: el canto se enfría. Si la temperatura de la superficie desciende por debajo de la temperatura de condensación del aire del entorno, allí aparece agua de condensación una falta de higiene y de confort que los usuarios reclaman a menudo. En el caso de aparecer agua de condensación durante largo tiempo, también pueden causarse daños en el marco

Con la aparición en el mercado hace ya algunos años de carpinterías de altas prestaciones con transmitancias  muy bajas, con Uf inferior a 1 W/m2K, han evolucionado también los intercalarios de los vidrios, apareciendo los WARM EDGE o INTERCALARIOS DE BORDE CALIENTE.

Estos perfiles están fabricados con acero inoxidable recubierto por material de baja conductividad térmica que mejora el aislamiento térmico, garantizando una excelente estanqueidad y una transferencia térmica muy baja por el borde perimetral así como una alta impermeabilidad a la pérdida de gas y a la humedad.

Unas mayores temperaturas en el borde del acristalamiento implican al mismo tiempo menor irradiación de frío al interior proporcionando mayor confort interior con menor gasto en calefacción.

En ventanas Gardea contamos con la posibilidad de equipar nuestras ventanas con este tipo de intercalarios consiguiendo, como ya hemos visto, la mejora del coeficiente de transmitancia Uf, y reduciendo la posibilidad de la aparición de condensaciones, alargando la vida útil de la ventana y aportando un mayor confort general.